Todo lo que me llevo de Japon

Tokio tiene 38 millones de habitantes y es una de las ciudades más seguras del mundo. Los nenes van solos al colegio, las bicis no llevan candado, la gente se duerme en el subte con el iPhone en la mano y para reservar ubicación mientras hacen el pedido en el restaurant dejan las carteras sobre la mesa.

Con mis amigas niponas en el Castillo de Nijo

Los juguetes duermen afuera, las puertas no se cierran con llave y los hombres llevan la billetera en el bolsillo de atrás del pantalón. 
No vi un solo papel en el piso, no se toca bocina, no hay autos mal estacionados. En un mes no me cruce ni a una persona que pida en la calle.

Los objetos perdidos quedan donde se le cayó al dueño, para que pueda volver sobre sus pasos y recuperarlo. Me pasó de entrar al baño de un shopping y encontrar una cartera y bolsas con compras. Nadie toca nada.

Los Domingos es muy comun ver a las mujeres vestidas como geishas.

Tienen una cultura del orden, amabilidad, paciencia, solidaridad y respeto por el prójimo que es digno de admiración. De hecho es muy común verlos llevando barbijo, y además de responder a posibles alergias es por un tema de higiene y respeto por el otro. 
Aunque no entiendan el idioma siempre te van a ayudar, desde usar su propio teléfono para hacer alguna llamada o chequear google maps hasta acompañarte exclusivamente al lugar al que vas. Me pasó más de una vez.

Japón te atrapa. Es un país con diversidad de la A a la Z. 
También es sinónimo de hospitalidad en estado puro. La gente ríe todo el tiempo. Siempre pensando en el otro sin esperar nada a cambio. Son pacientes, modestos, sencillos. Te facilitan las cosas al máximo, sabiendo que su idioma es difícil para los occidentales; y a diferencia de otros países como China, Corea o Taiwán los carteles, las máquinas, el metro... todo tiene traducción en inglés.

Templo Senso-Ji. Asakusa. Tokio.

Viajar en transporte público es un placer. La comida deliciosa y su pastelería te hace sentir en Francia, de hecho se nota mucho la admiración que tienen por ellos.
La limpieza es impactante. Los baños de los parques o plazas siempre están impecables, y un capítulo aparte la seguridad. Disfrutas sin preocuparte si la cartera quedo abierta o llevas el celular en el bolsillo de atrás del jean.

Si encuentran plata en la calle, la llevan a la policia y queda ahí hasta que la reclaman. 

Golden Temple. Kyoto
Estuve 31 días recorriendo gran parte de Japón y solo tengo palabras de admiración hacia el país, su gente y su cultura. Siempre sentí una atracción muy grande y debo decir que superó altamente mis expectativas. Un primer mundo con todas las letras y en el completo sentido de la palabra.
Creo que son un gran ejemplo para todos. Sobrevivieron a dos bombas atómicas, a muchos desastres naturales y siempre están de pie.
No es una utopía, países así existen.

Si estas por Tokio, no dejes de leer esta entrada! TOKIO GRATIS!