Y en cuanto a mí, sigo creyendo en el paraíso. Sin embargo ahora sé que no se trata de ningún lugar concreto. Lo importante no sólo es a dónde vas, sino también cómo te sentís en el momento en que llegas a formar parte de algo.
Y si encontras ese momento, es para siempre.
Hace mucho tiempo decidí preguntarme todos los días si soy feliz con "esta nueva vida" y me prometí a mi misma que el día que la respuesta no fuera un SI, pegaría de nuevo el volantazo y cambiaría el escenario, los (pocos) planes o simplemente pondría en acción un nuevo objetivo.
Pero siempre teniendo bien presente esa pregunta y mis parámetros básicos.
Hoy estoy en esos días donde te replanteas prácticamente todo, algunas preguntas siguen sin tener respuestas, y donde el camino a seguir no está del todo claro, pero a pesar de sentir momentos oscuros sigue prevaleciendo ese contundente SI.
Elijan siempre lo que les de felicidad, no se queden con esa idea retrograda de "es lo que me tocó".
Traten de cambiarlo, accionen, busquen vivir con esa sensación de que hicieron todo para lograr lo que querían.
Vivan y aprendan a disfrutar del todo de todo lo que los rodea.
Olvídense un ratito de lo material y analicen su vida, sus logros, preguntense una y otra vez que quieren, que necesitan, y pongan en la balanza todo lo que están dispuestos a "perder" para ganar.
Yo de la vida no pido mucho.
Yo de la vida no pido mucho.
Quiero apenas saber que intenté todo lo que quise, tuve todo lo que pude, amé todo lo que valía la pena y perdí apenas lo que nunca fue mío.
En este post Si no vas por TODO... A QUE VAS? podes seguir leyendo mis reflexiones.
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