Recomendaciones para tu primer viaje al exterior

Viajar es hermoso y ya sea que lo vas a hacer por un tiempo largo o corto suena (y la mayor parte del tiempo es) super divertido. Pero también implica un montón de cuestiones que seguramente, si es tu primera vez viajando afuera de tu país, te van a hacer surgir un montón de preguntas. Por eso acá te dejo estas recomendaciones para que tu primer viaje al exterior sea absolutamente perfecto.



Cuida bien tus documentos: salvo algunas excepciones en las que dependiendo de tu nacionalidad y del país que vas a visitar podes viajar con tu documento de identidad, a partir de ahora tu pasaporte lo es todo. Y cuando digo todo, creéme, es TODO. Yo cuido a mi pasaporte casi más que a cualquier otra cosa porque perderlo puede significar a veces que llegó el final de tu viaje.

Chequeá la validez de tu pasaporte: como es tu primer viaje al exterior tal vez tu pasaporte esté recién salido del horno, pero también puede pasar que lo hayas sacado hace algún tiempo y estés a punto de estrenarlo. Si ese es tu caso, fijate bien cuando vence. La mayoría de los países (si no todos) exigen que el pasaporte tenga una validez mínima de 6 meses a partir de la fecha de entrada al lugar.

Validá tu registro de conducir: esto aplica más que nada si tenes la idea de alquilar un auto en el exterior. Tené en cuenta que por más que seas Schumacher y que manejes desde los 12 años, tu registro no tiene ninguna validez fuera de tu país. Pero no te preocupes que es más fácil de lo que pensás. En Argentina, por ejemplo, podes ir al Automóvil Club Argentino para sacar la licencia internacional que te la dan en el momento y tiene un año de validez.

Llevá copias de los papeles importantes: tener una copia de tu pasaporte, por ejemplo, te va a servir para no tener que andar con el original encima todo el tiempo y así correr menos riesgos de extraviarlo. Imprimí lo más importante y tené un backup en tu mail, en un disco rígido o hasta en el celular por si acaso.

Sacá una asistencia al viajero: sí, ya sé, son caras y es un gasto que no tenías calculado pero es necesaria. Primero, porque cualquier cosa que te pase estando fuera de tu país te puede salir más caro que la asistencia – hay excepciones, pero mejor no arriesgarse -. Segundo, porque es una tranquilidad extra para vos y tu familia (no vas a querer dejar preocupado a todo el mundo, ¿no?). Y, tercero, porque en algunos lugares es obligatorio. En los países de la Unión Europea, por ejemplo, pueden denegarte la entrada si te lo piden y no lo tenes. 

No te quieras llevar el placard entero: así sea que te vas por un tiempo largo o te tomas unas vacaciones cortas, no necesitas llevarte todo lo que tenes. Pensá que lo que llevas lo tenes cargar vos y nadie más que vos. Minimizá lo más que puedas, empacá lo básico y listo. Pensá que cualquier cosa que te falte la vas a poder conseguir en cualquier otro lado, así que si te olvidas de algo tampoco es tan grave.

Nunca pongas cosas de valor en el equipaje: puede sonar obvio, pero conocí a más de una persona a la que se le arruinó el viaje porque le robaron algo de la valija o mochila. La plata, los documentos, la cámara de fotos, la computadora y cualquier cosa de valor que vayas a llevar, siempre tenélas con vos en la mochila o cartera de mano.

No olvides de verificar los requisitos de cada lugar: cada país es diferente y tiene sus propias reglas. Para algunos podes necesitar tramitar una visa con antelación, como pasa en muchos países de Asia, y para otros te pueden pedir ciertas vacunas como Tailandia, por ponerte dos ejemplos. Es importante que tengas en claro todo lo que necesitas antes de salir para no llevarte sorpresas en el camino. Tomate el tiempo para averiguarlo y no dejes todo para último momento, conozco casos de gente que tuvo que cambiar su vuelo (con todo lo que eso implica) por haber dejado los trámites para el final.

Tené siempre a mano el pasaje de salida: puede ser que ni siquiera te lo pidan, pero hay casos en los que no te dejan ni subir al avión si no lo tenés. Si sos de los que les gusta la aventura y quiere ir viviendo el viaje a medida que lo va caminando, no te preocupes. En algunas compañías podes hacer reservas sin la necesidad de pagarlas – que por supuesto van a dejar de estar vigentes después de cierto tiempo – y hay otras que te ofrecen “alquilarlo” por un monto mínimo.

Llevá siempre un adaptador para enchufes: te va a resultar super útil y te va a sacar de más de un apuro. Imaginate que llegas a Londres después de 12 horas de vuelo y queres poner a cargar tu celular pero, oh sorpresa, tu enchufe de tres patitas no sirve en el de las cuadradas que tienen los ingleses. No vas a disfrutar mucho que tu primer paseo por la nueva ciudad sea para comprar algo que te permita usar tu teléfono.

Organizate con el dinero: están quienes prefieren viajar con todo el dinero en efectivo y cambiarlo al llegar y también los que se sienten más cómodos usando la tarjeta. Que te conviene depende de vos. Tené en cuenta que no todo se puede pagar con plástico – en los mercados callejeros, por ejemplo – y que te van a cobrar una comisión cada vez que extraigas plata. El monto varía de acuerdo a cada banco así que lo mejor es que lo consultes directamente con ellos. Si vas a llevar los billetes, cambiá un poco en el aeropuerto para esos primeros gastos y después anda a una casa de cambio o banco en el lugar que estés parando, donde el cambio suele ser mejor.

Informate, investiga, estate preparado: antes de hacer mi primer viaje a Europa – que no había sido el primero al exterior, pero sí sola – me la pasé leyendo, anotando y comparando cosas. Tenía un cuaderno repleto de información que me sirvió para saber como moverme de un lugar a otro, definir qué cosas me interesaban y cuáles no, saber si era más barato comprar una tarjeta turística o pagar las entradas por separado y mil cosas más. Lo ideal es que leas más de un website de cada lugar. Buscá páginas oficiales, guías online, leé blogs de viajeros que ya hayan estado en el lugar al que vas a visitar y todo lo que se te ocurra para estar lo más preparado posible. Ojo, estar preparado no significa que tengas que atarte a las cosas que leíste, podes darle rienda suelta a la libertad una vez en viaje, pero si vas con algo de información en tu cabeza vas a sentirte mucho más cómodo.

Hacé buen uso de tu celular: hoy los smartphones son más que un teléfono móvil, son nuestros aliados a la hora de viajar. Aprovechá sus funciones y bajate aplicaciones que puedan ser de utilidad. Estas son mis apps infalibles!. Seguramente podes encontrar un montón más que te sirvan, así que fijate qué hay mil ideas dando vueltas en la web. Eso sí, a menos que quieras que todo tu presupuesto de viaje se vaya en la factura de celular, no te olvides de desactivar los datos móviles.

No des por hecho que todo funciona igual que en tu país: cuando viajas al exterior hay cosas que pueden cambiar. Si en tu casa estás acostumbrado a tomar agua de la canilla, por ejemplo, tenes que tener en cuenta que no en todos lados podes hacer lo mismo. Comer una ensalada puede sonar delicioso, pero hay lugares donde es mejor evitar las verduras crudas. Que una chica vista mini short y top puede no ser un gran problema en tu ciudad, pero si vas a India te vas a dar cuenta de que es mejor evitarlo. Es importante que sepas cómo funciona cada país al que vas para evitar malos momentos o disgustos y, además, es una forma de respetar su cultura.

Tomá precauciones: ya te conté antes que hay países que exigen vacunas como requisito para tu ingreso pero por lo general lo hacen para protegerse ellos. En Tailandia no hay fiebre amarilla, pero si sos argentino te la van a pedir porque sos de uno de los países que puede tener la enfermedad. Lo ideal es que averigües que tipo de enfermedades hay en cada lugar y actuar en consecuencia. Puede ser una vacuna o simplemente llenarte de repelente para evitar contagiarte el dengue, lo importante es que sepas como prevenirte.

YAPA

Y si necesitás saber cómo planificar todo para maximizar tiempos y abaratar costoss, te recomiendo que chequees todas estas herramientas para organizar tu viaje que te van a ayudar a no volverte loco.